Ir al contenido principal

Amor y perdón


El amor no solo se trata de realizar alguna acción u omisión porque si bien amar es un acto y una decisión, no siempre son visibles, tangibles o perceptibles; y es que, simplemente, a veces amar no se demuestra haciendo algo, es más, no se demuestra de modo alguno, a veces amar es perdonar.

Perdón es una palabra que se se oiga poco, muchos hablan del perdón o lo piden como una palabra simple y corriente sin más valor de cualquier otra; pero perdón es una palabra que encierra un mundo entero de grandeza.

El perdón no solo sana a quien lo pide, sino también a quien lo brinda, incluso puede sanar a otros cercanos de éste y aquel. Perdonar consiste no solo en olvidar un daño causado, sino en procurar volver a amar al quien en algún momento nos hirió. 

Perdonar es una forma de amar, tal vez la más dura y difícil de cumplir que pueda existir, pero es, al mismo tiempo, una de las más excelsas.

El simple acto de perdonar demanda de aquel que lo brinda un desprendimiento total de toda forma de rencor y sus efectos, supone abrir una herida que tal vez empiece a cicatrizar, hasta dejarla en carne viva para limpiarla profusamente y finalmente curar bien, curar desde la raíz.

Por otro lado, el pedir perdón no solo puede ser genuinamente difícil, sino que además exige de aquella persona que lo pida un excelso grado de humildad y un acto de excelente humillación. 

No es sencillo pedir perdón ni regalarlo, no puede ser ganado ni exigido, debe ser brindado libre y voluntariamente y por un acto puro de desprendimiento. El perdonar tampoco espera ni responde a deuda, no puede ser canjeado o puesto en un tablero de deudas.

Perdonar, es por tanto, un acto de amor desinteresado y muchas veces ignorado, que denota un amor insondable que no resulta visible, incluso, entendible, pero que existe y se percibe con un simple influjo del alma.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Corazón acelerado

¿Alguna vez has sentido que el corazón de pronto se te acelera o da un salto? ¿Te ha pasado esto cuando vez, oyes o siquiera te llega un mensaje de esa persona? ¿Cuando alguien menciona su nombre se te escapa una sonrisa y tu corazón da un pequeño brinquito? Pues más o menos así lo que le sucede al Corazón de Jesús... Él está ahí y late a cada instante por ti, cuando tú no te das cuenta, cuando estas ocupado, cuando duermes, incluso cuando pecas, Él sigue latiendo por ti, a cada instante, con la rítmica tonada de un corazón como el mio, como el tuyo... ¡Mas de pronto su corazón pega un salto! El Sacratísimo y herido corazón se detiene y acelera al mismo tiempo en cuanto te detienes un instante a contemplarlo. Esta demás decir que te ama, pues te ama; pero no solo eso, Él te ama como si fueras la única persona del universo, con un amor inconmensurable, un amor que abarca al mundo entero y al mismo tiempo te ama solo a ti. Tú y solo tú haces estremecer al Corazón

¿Hablamos el mismo idioma?

Mi novio es español y yo soy peruana, técnicamente hablamos el mismo idioma, con un nivel de léxico muy similar, pero las sutiles diferencias en nuestros usos de las palabras han sido el único motivo que nos ha hecho discutir alguna vez. Aunque es mi primera relación estos problemas no se me hacen ajenos y creo que eso fue lo que hizo que tan pronto como llegó el enfado se fuera,. Y es que es algo que ya había visto en mi casa, en mis padres. Muchas veces vi a mis papas discutir, incluso enérgicamente, por diferencias de opiniones cuando en realidad decían lo mismo pero usaban forma diferentes de decirlo. No lograban ponerse de acuerdo hasta que tenía que intervenir y actuar de traductora. Seré más específica, mi madre y mis hermanos hablan un mismo idioma, mientras que mi papá y yo hablamos otro, para mi es muy fácil entender lo que quiere decir, me entrenó para que hablara su idioma, no así con mi mamá. Pero mi madre también me entrenó en su idioma, lo entiendo bien y puedo hablarlo,

tal vez no debería haber escrito esto

Siempre he tenido el sincero convencimiento de que no soy una persona guapa. No me considero bonita ni agraciada ni nada por el estilo. Incluso cuando a los 15 años estaba ad portas del mundo del modelaje no me parecía que podría considerarseme linda de modo alguno. Mi novio no está de acuerdo conmigo así que le digo que se revise la vista, él dice que me la revise yo... Pero ambos llevamos lentes, así que creo que no es un argumento para ninguno de los dos. De todas maneras agradezco su visión distorsionada.  El amor afecta la visión definitivamente. Es que no soy la chica linda que llama la atención nada más verla. Eso sí, puedo ser la que tras una conversación se puede decir que soy lista, o sensible o curiosa.... Lo que sea, pero guapa no.  Mi cuerpo y yo tenemos una mala relación, yo no lo cuido tan bien (aunque me esfuerzo por cambiar eso) y él me trata mal (realmente mal, con fibromialgia tengo dolor permanente que algunos días ni siquiera me deja ganas de existir). Pero ahí vam