Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de febrero, 2018

Dejarse amar

Ya he dicho lo difícil que es amar, que exige muchas cosas, muchos sacrificios, muchos méritos, pero no solo amar es lo complicado, hay otro reto muy grande... y es dejarse amar... Dejarse amar no es esperar a que alguien haga algo por ti y te haga la vida feliz... aunque eso debe ser de las mejores cosas que le pueden pasar a uno. Dejarse amar es una manera muy especial de ser vulnerable, de permitirse dejar que otro te cuide y te proteja, dejar por un momento de ser siempre fuerte y exponer tus debilidades. Dejarse amar puede parecer la parte fácil, pero definitivamente no es para cobardes, solo alguien muy valiente puede abrir el corazón para dejar a alguien más entrar en él y de una u otra manera darle la facultad de destruirlo por dentro. Si amar es difícil y puede ser doloroso, dejarse amar no genera menos riesgo En un mundo donde nos enseñan constantemente a cuidarnos de todo y de todos, derrumbar de alguna manera las barreras que recubren lo más sensible de nosotros:

El amor en lo Sencillo

Hoy vi el rostro del amor con mis propios ojos... Y no tiene nada que ver con las decenas de fotos de corazones, besos, abrazos, peluches, globos y demás que inundaron hoy las calles (y las redes) y que causaron un tráfico horrendo además... Resulta que mi mamá se puso mal hoy y sufrió una descompensación así que tuve que llevarla de emergencia a la clínica.... una vez estaba ya más o menos estable escribí a mi papá - que estaba en el trabajo - no vio el mensaje hasta media hora después más o menos, pero en cuanto lo vio me llamó y a los 20 minutos ya estaba en la pequeña habitación de la sala de emergencias. Eso no es particularmente extraño, mis padres tienen una relación estable desde hace más o menos 30 años y no pueden estar mucho tiempo uno sin el otro - la primera vez que trasladaron a provincia a mi papá por su trabajo mi mamá no toleró ni dos semanas y conmigo (de apenas un mes de nacida) tomó un bus desde Lima hasta Sullana - cuando uno esta mal el otro siempre aparece