Ya he dicho lo difícil que es amar, que exige muchas cosas, muchos sacrificios, muchos méritos, pero no solo amar es lo complicado, hay otro reto muy grande... y es dejarse amar...
Dejarse amar no es esperar a que alguien haga algo por ti y te haga la vida feliz... aunque eso debe ser de las mejores cosas que le pueden pasar a uno.
Dejarse amar es una manera muy especial de ser vulnerable, de permitirse dejar que otro te cuide y te proteja, dejar por un momento de ser siempre fuerte y exponer tus debilidades.
Dejarse amar puede parecer la parte fácil, pero definitivamente no es para cobardes, solo alguien muy valiente puede abrir el corazón para dejar a alguien más entrar en él y de una u otra manera darle la facultad de destruirlo por dentro.
Si amar es difícil y puede ser doloroso, dejarse amar no genera menos riesgo
En un mundo donde nos enseñan constantemente a cuidarnos de todo y de todos, derrumbar de alguna manera las barreras que recubren lo más sensible de nosotros: el corazón
Son demasiadas cosas las que hay que decir sobre el dejarse amar y estas pocas palabras no hacen justicia a la inmensidad que ello recubre, pero espero que al menos nos dé para pensar al respecto y quienes, así como yo, nos cuesta bajar esas barreras podamos hallar la manera de hacerlo y así ser más felices
Dejarse amar no es esperar a que alguien haga algo por ti y te haga la vida feliz... aunque eso debe ser de las mejores cosas que le pueden pasar a uno.
Dejarse amar es una manera muy especial de ser vulnerable, de permitirse dejar que otro te cuide y te proteja, dejar por un momento de ser siempre fuerte y exponer tus debilidades.
Dejarse amar puede parecer la parte fácil, pero definitivamente no es para cobardes, solo alguien muy valiente puede abrir el corazón para dejar a alguien más entrar en él y de una u otra manera darle la facultad de destruirlo por dentro.
Si amar es difícil y puede ser doloroso, dejarse amar no genera menos riesgo
En un mundo donde nos enseñan constantemente a cuidarnos de todo y de todos, derrumbar de alguna manera las barreras que recubren lo más sensible de nosotros: el corazón
Son demasiadas cosas las que hay que decir sobre el dejarse amar y estas pocas palabras no hacen justicia a la inmensidad que ello recubre, pero espero que al menos nos dé para pensar al respecto y quienes, así como yo, nos cuesta bajar esas barreras podamos hallar la manera de hacerlo y así ser más felices
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