Durante años he hablado casi sin parar del amor, en cada conversación que puedo incluyo el tema; no he encontrado algo que me fascine tanto como el misterio del amor y la profundidad de ese misterio me sobrecoge a menudo; sin embargo, no pocas veces me han mandado a callar o ignorado mis palabras con un único argumento “¿qué sabes tú? si nunca te has enamorado”.
Efectivamente, nunca en mi vida me he enamorado y, sí, tal vez a raíz de eso, no entiendo varias cosas de lo que estas personas llaman estar enamorado, aquí una lista de algunas pocas:
No entiendo porqué permites que te ninguneen, porque nunca me he enamorado;
No entiendo porqué pretendes ser tonta solo para hacer sentir bien a tu novio menos educado, porque nunca me he enamorado;
No entiendo porqué tienes que dejar toda tu vida de lado porque él tiene un atisbo de oportunidad lejos, porque nunca me he enamorado;
No entiendo porqué tu “yo” se convirtió en “nosotros”, porque nunca me he enamorado;
No entiendo porqué ya no podemos hacer planes sin incluir a tu novio, porque nunca me he enamorado;
No entiendo porqué tienes que alejarte de tus amistades solo porque a ella no le agradan, porque nunca me he enamorado;
No entiendo porque tu mundo gira a su alrededor, porque nunca me he enamorado;
No entiendo porqué te costó tanto controlar tus impulsos carnales, porque nunca me he enamorado;
No entiendo porqué te cela hasta de tus familiares, porque nunca me he enamorado;
No entiendo porqué renunciaste a tus ideales por seguir los suyos, porque nunca me he enamorado; y definitivamente,
No entiendo porqué dejaste de ser tú mismo cuando están juntos, porque nunca me he enamorado;
No entiendo porqué no pareces feliz, porque nunca me he enamorado.
No entiendo tantas cosas de eso que me echan en la cara como si yo fuera tonta o inútil, pero lo que sí entiendo es qué, si enamorarse es eso, estoy muy feliz porque nunca me he enamorado.
Comentarios
Publicar un comentario